Antes se las llamaba casas domotizadas y hoy en día se les llama Smart Homes o Casa Inteligente.
Hace unos cuantos años (2003-2004) estuve en una casa domotizada. Era muy chula pero no son nada baratas.
Pasados tantos años hoy en día parece que estamos más sensibilizados y más acostumbrados a que la tecnología entre en nuestra casa, sobre todo si es para facilitar la vida o economizar en nuestros gastos hogareños.
Esto de las Smart Home es una fuente enorme de datos para poder parametrizar conductas y preferencias. Por un lado están bien porque nos podrán dar servicios más adecuados a nuestras necesidades pero por otro lado también nos pueden hacer más consumistas y sobre todo perderemos privacidad (si no somos lo suficientemente avispados como para revisar la configuración de privacidad de cada dispositivo).
Este artículo nos explican que para que tenga éxito tendrán que acertar con nuestras necesidades específicas y eso no va a tardar mucho, debido al rastro o cantidad de datos que vamos dejando en nuestros dispositivos.