Los Coches autónomos: la primera gran inversión del Internet de las cosas.
¡Los fans de los coches autónomos están de enhorabuena!. Algunos piensan que los coches autónomos son algo del futuro lejano, pero no, están muy cerca. Es cierto que cada vez los coches tienen más tecnología incorporada y los consumidores lo están acogiendo más rápido. Desde el punto de vista empresarial este sector marcha muy bien, ya que hay oferta y hay demanda, por un lado se invierte en ello y por otro la gente lo está comprando.
Cuando aparecieron los primeros móviles pasó lo mismo y la situación de los coches conectados es similar. Muchos informes prevén que a partir del año 2020 estos coches conectados empezarán a rodar por nuestras calles. Sinceramente creo que tardará un poco más, por lo menos hasta 2030 porque no solo tienen que estar disponibles estos coches si no que debe haber suficiente seguridad (sobre todo a nivel de la DGT, Policía Municipal y Ministerio del Interior) y que la legislación lo ampare. Para comparar podemos ver lo que ha pasado con los drones.
Hace dos años IAB publicó el 1er informe de coches conectados desde entonces muchas cosas han cambiado en este campo del sector de la automoción.
Compañías como IBM, Intel, Vodafone, Linux, BMW, entre otros están involucrándose con grandes recursos para darle forma a algo que dentro de unos años será realidad. Este tipo de vehículos que podrán circular solos, bajo la supervisión de un responsable, facilitarán la regulación del tráfico, bajarán la siniestralidad en los vehículos y permitirán a los ocupantes aprovechar el tiempo en los trayectos de manera segura. Pero para llegar a ese punto se deberá invertir y hacer muchas pruebas con los prototipos. Es cierto que a día de hoy se habla mucho de los coches autónomos, gracias al Google Car. Estos coches tienen a día de hoy un hándicap ya que tienen que interactuar con otros coches conducidos por el hombre, lo cual lo hace mucho más impredecible y más complicado.
IBM
IBM y Local Motors están trabajando para fabricar un coche sin conductor. El coche tiene por nombre Olli y utilizará IBM Watson IoT for Automotive y cuatro APIs Speech to Text, Natural Language Classifier, Entity Extraction y Text to Speech, para la interacción entre vehículo y pasajero (por ahora la mejor máquina de computación cognitiva avanzada). Este ordenador maneja, gracias a la conexión con internet, grandes cantidades de datos en la nube. Comenzará a rodar primero en Washington D. C. y posteriormente en menos de un año en Miami-Dade y Las Vegas, tendrá espacio para 12 personas y estará dotado de más de 30 sensores.
Este tipos de coches, así como los siguientes que fabrique cualquier empresa de automoción, tendrá que ser capaz de responder a las preguntas que se le formulen funcionamiento, destino, decisiones de conducción. De hecho no estamos muy lejos de Kitt, aquel coche que salía en la serie de televisión «El coche fantástico».
BMW
Otra de las grandes empresas que está muy comprometida con los coches conectados es BMW. A primeros de enero la empresa Mobileye junto con Intel y BMW firmaron un acuerdo (noticia en español) para desarrollar vehículos autónomos para 2021.
Y para próximos post os digo que en algo en lo que parece que se están poniendo de acuerdo las empresas que desarrollan coches autónomos es en los desplazamientos compartidos, y para ejemplos podemos ver a Olli, el coche de IBM o a los que la General Motors está promoviendo .
Por otro lado la división de Automotive de Vodafone está lanzando una línea de servicios dedicada a potenciar el coche conectado, para facilitar la trasmisión de todos los datos de computadoras como IBM Watson IoT for Automotive. Una de las principales áreas de trabajo de Vodafone Automotive es el desarrollo de software que permita crear aplicaciones que puedan utilizar todo tipo de usuarios independientemente del vehículo que utilicen. Entre los servicios que propone tenemos productos y servicios de seguridad (asistencia en caso de emergencia), protección para los fabricantes de vehículos y compañías de seguros.
Linux
Respecto a lo que llamamos el salpicadero digital, que cada vez va a más, actualmente ya hay sistemas que reflejan lo que tenemos en el móvil. Tenemos Mirrorlink (pequeña explicacion en español). Y para Apple tenemos CarPlay y también tenemos Android Auto. Estos sistemas permiten conectar el móvil con el coche y poder ver numerosas aplicaciones en la pantalla del coche.
Entre las empresas que corren esta carrera de medio-largo plazo está Linux con el Automotive Grade Linux, que propone crear un soporte de entretenimiento en los vehículos para que sea utilizado en los coches (en cualquier coche), aunque con esta creación pretenden adelantarse en la carrera de los coches autónomos. Por un lado estos sistemas combinan navegación, audio, llamadas y aplicaciones de terceros, pero el único problema es que actualmente hay casi tantos desarrollos como fabricantes de automóviles, lo que provoca una gran fragmentación e interfaces distintas.
El proyecto Automotive Grade Linux (AGL) intenta hacer un sistema operativo unificado. De esta manera se lucha contra la plataformas individualizadas de software de automoción. Lo bueno que tiene este proyecto es la cantidad de socios con los que cuenta: Mazda, Honda, Toyota, Ford, Nissan, Land Rover y Jaguar.
A mi sinceramente me gusta mucho los coches conectados, va a transformar mucho nuestra calidad de vida en las ciudades, porque aunque se vea como una pérdida de tiempo es mejor perder un minuto en la vida que la vida en un minuto. En cualquier caso hasta el 2030 no creo que empiece a verse de manera clara los coches autónomos en nuestra sociedad.